Torino:un lugar mágico para conocer

Todo el mundo sabe, Italia es un país lleno de encanto y de ciudades mágicas repletas de rincones que te absorben completamente. A mí me absorbió con solo 16 años y desde ese momento decidí descubrirla un poco más.

De todas las ciudades y pueblos preciosos que seguro que esconde, os quiero hablar de uno en especial: Torino. Desde mi perspectiva poco objetiva, os diría que es uno de los rincones más mágicos y maravillosos que esconde la bella Italia, aunque también uno de los más fríos en invierno, por su proximidad a los enormes y blancos Alpes.

Yo viví allí durante medio año y después de mi experiencia, animo a todos aquellos viajeros curiosos a que dediquen unos días en perderse por la ciudad.

Os dejo algunas recomendaciones por si os animáis…

Las calles principales

Torino tiene tres calles principales: Via Po, Via Roma y Via Garibaldi, que surgen de la plaza donde se encuentra el Palacio Real, llamada Piazza Castello.

Via Po

Para que nos entendamos un poco más, Via Po vendría a ser la avenida que comunica Piazza Castello y el centro histórico de la ciudad con el Fiume Po.

Es una de las avenidas más espectaculares ya que está formada por unos arcos enormes que te conducen hasta la Piazza Vittorio Veneto, dejando ver en todo momento la Chiesa de la Gran Madre di Dio. Esta plaza es la terraza perfecta para tomar un buen café y disfrutar de las espectaculares vistas. Ver toda Via Po con la Gran Madre de fondo y los puentes que cruzan el rio es una de las imágenes que escogería para representar Torino.

Al lado de la Gran Madre se encuentra un pequeño caminito que te lleva hasta Monte de Cappuccini. Se trata de una colina situada al centro de la ciudad que te ofrece unas vistas espectaculares, sobre todo para ver la Mole Antonelliana, el símbolo de Torino por excelencia. ¡Por muy cansados que estéis, es obligatorio subir!

Via Roma

Via Roma es otra avenida espectacular, que para los de Barcelona vendría a ser un Paseo de Gracia a lo Italiano. Unos enormes arcos cubren los escaparates de las grandes marcas hasta llegar a la Piazza di San Carlos. Pasear por Via Roma 4 veces el día por pura satisfacción visual era una de mis rutinas preferidas.

Via Garibaldi

Por último nos queda Via Garibaldi, donde encontramos todo tipo de tiendas, heladerías y restaurantes de pasta italiana buenísimos. Los domingos por la tarde se llena de ambiente y es uno de los puntos con más vida de la ciudad. Esta Via desemboca a Piazza Castello donde se encuentra el Palazzo Reale y también el Palazzo Madama, dos palacios que sin duda no podréis ignorar.

Otro punto fundamental de la ciudad es Parco Valentino. Es uno de los parques grandísimo, lleno de vida, música, partidos improvisados de fútbol o frisbee, alguna ardillita y un montón de estatuas pequeñas escondidas entre los matorrales y las flores que le dan este encanto tan suyo.

Tampoco podéis iros sin visitar el Cuadrilatero Romano o el mercado de Porta Palazzo, tampoco la subida en Globo desde el Baloon o la preciosa Villa de la Regina.

Realmente, cuando más escribo y recuerdo, más sitios indispensables se me ocurren para contaros. Es por eso que la mejor recomendación que os puedo hacer es que os perdáis vosotros mismos por todas estas calles y rincones mientras os coméis una buena focaccia italiana acompañada de un buen trozo de chocolate Torinese, uno de los mejores italianos.

Claudia Coll

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